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El pasado fin de semana, el 15 y el 16 de julio, la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen llegaba a la recta final de los cultos celebrados con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen en nuestra localidad.

El sábado 15 de julio por la tarde, antes de comenzar el último día del Septenario celebrado en su honor, la Santísima Virgen del Carmen recibió la veneración de sus fieles y devotos. Como novedad de este año, la Hermandad del Carmen recuperó, con la pandemia ya superada, el besamanos que siempre se ha celebrado en la víspera de su día grande y que se hizo por última vez en 2019.

Para esta jornada de veneración, se acercó a la Santísima Virgen a los fieles, con un altar similar al visto en los días anteriores del septenario, pero con detalles que lo hacían algo diferente, como el exorno floral, que fue cambiado para la segunda mitad de estos cultos, en la que se optó por usar claveles y azucenas en tonos rosados y margaritas blancas.

El domingo 16 de julio, Festividad de Nuestra Señora del Carmen, la Hermandad celebró a las 20:30 horas su Solemne Función Principal en la iglesia parroquial de Santa María del Alcor, tras la que se dio paso a su gloriosa procesión por las calles de El Viso una hora más tarde, teniendo lugar la salida aproximadamente a la hora del atardecer.

La Banda de Música Santa María del Alcor volvió a poner sus sones tras la Virgen del Carmen, interpretando un repertorio de corte alegre y, a veces, clásico en todo el recorrido, formado por las calles Manuel Roldán «El Campanero», Plaza Sacristán Guerrero, Convento, Plaza del Ayuntamiento, Real, Plaza de la Recovera, Corredera, Rosario y Santa María del Alcor.

La Virgen del Carmen estaba ataviada de la misma forma que en sus Solemnes Cultos, sobre su paso, exornado con rosas, claveles y azucenas blancas, entre las que se encuentran algunas varas de nardos, como es habitual.

Durante el recorrido se volvieron a contemplar estampas de gran belleza, como la bajada de la Virgen del Carmen por la lonja del templo parroquial, los saludos a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en el Convento del Corpus Christi y a la Hermandad de la Vera-Cruz y Rosario en la capilla homónima, el discurrir de la procesión por los naranjos de la calle Real o por la calle Santa María del Alcor, rodeando el templo parroquial momentos antes de realizar su entrada, que fue a las 12:30 de la noche.

De esta forma, se ponía broche de oro a unos cultos llenos de devoción, y en los que se recuperó el besamanos de vísperas, a la Virgen del Carmen, que es una de las principales devociones de nuestra localidad.