El altar de cultos de la Virgen de los Dolores, el último de la Cuaresma de 2024



El final de la Cuaresma de 2024 llegaba a El Viso del Alcor y con él, los cultos que la Hermandad Sacramental de los Dolores dedicaba a su Sagrada Titular, Nuestra Señora de los Dolores, que desembocarían en el Viernes de Dolores.

Así, la priostía de la Hermandad montó un altar efímero delante del retablo mayor de la Iglesia Parroquial de Santa María del Alcor, su sede canónica, siguiendo el plan de altar con el que viene trabajando dicha priostía en los últimos años. Nuestra Señora de los Dolores se encontraba al pie de la cruz con un sudario, cobijada por el personalísimo dosel de cultos del Stabat Mater Dolorosa, colocada sobre una peana marmoleada con apliques de plata de la que salían dos brazos con candelabros y sobre una peana de plata, con media luna a sus pies.

La Virgen de los Dolores estaba ataviada con la saya de tisú blanco bordada en oro realizada por el Centenario de la Hermandad de los Dolores, fajín hebraico, tocado suelto, manto de terciopelo negro con vistas bordadas, corona antigua de salida y, además, joyas como el corazón con los siete puñales de oro, la Medalla de Oro de la Villa o la Llave de Oro de la Villa.

Tanto el frontal del altar como las gradas de este fueron marmoleadas con apliques en plata, distribuyendo los puntos de luz en distintas alturas, de forma simétrica y piramidal, utilizando la antigua candelería del paso de palio y cera de color blanca. Además, también se encontraban en las gradas del altar elementos de platería como mariposeros, o distintas jarras de flores, con ramos compuestos por claveles blancos y algo de verde. En la parte central del altar, además, se encontraba un manifestador para exponer a Su Divina Majestad durante el Septenario. A ambos lados del altar, además, se situaban pedestales de damasco rojo con candelabros de cinco brazos.

Para finalizar con este montaje, en las barandas del altar se colocaron colgaduras de terciopelo negro con galones y estrellas, teniendo en la parte superior paños de encajes. Tras estas barandas, y sobre pedestales, se encontraban jarras con ramos de flores variadas en tonalidades blancas.

Con este altar de cultos se cerraba el ciclo de cultos cuaresmales, llegando al Viernes de Dolores, una jornada que es, sin duda, la antesala de la Semana Santa. Este altar estuvo montado precisamente hasta ese día, en el que Nuestra Señora de los Dolores quedó expuesta en devoto besamanos.


Antonio Javier PalmaAutor: | Antonio Javier Palma | Director de Cofradías El Viso. Estudiante de Ingeniería Informática. Miembro de la Escuela Ilusiones Danza. Hermano de la Hermandad Sacramental de los Dolores de El Viso del Alcor y de la Hdad de la Vera-Cruz de Salteras.

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