Cada tercer domingo de la Cuaresma, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno finaliza los cultos que dedica en ese fin de semana en honor a su Sagrado Titular, Nuestro Padre Jesús Nazareno, con un Vía Crucis. Con motivo del Año Jubilar que celebra la Iglesia en este año 2025, la corporación mercedaria decidió realizarlo de forma externa, en lugar de rezarlo en el interior de la Iglesia Conventual del Corpus Christi.
Así, el Señor de El Viso salía a la calle de nuevo el pasado domingo 23 de marzo, atravesando el dintel del templo mercedario sobre las 18:00 horas, precedido de una gran cantidad de hermanos acompañando con velas. Estas habían sido repartidas por los distintos comercios de la localidad, para que los hermanos y devotos pudieran acudir a su punto más cercano a adquirirlas. Un trío de música de capilla fue en el primer tramo del Vía Crucis como acompañamiento musical.
Por parte de la priostía de la Hermandad, todo se preparó al detalle. De esta forma, las andas sobre las que iba el Señor tenían la canastilla y los faroles del antiguo paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que realizase el Maestro Lopa. La Sagrada Imagen portaba túnica burdeos bordada, la corona de espinas del CCCL Aniversario, el nuevo juego de potencias que se encontraba estrenando, Cruz plana y la Llave de Oro de la Villa en su mano derecha. Además, acompañaba al Señor la imagen de Simón de Cirene, como llevaba acompañando a esta Sagrada Imagen desde hace más de 350 años. Las andas, que contaban con cera de color tinieblas y un bello exorno floral con flores en tonos violetas y malvas repartidas entre el friso y dos jarras, fueron portadas a hombros por las distintas cuadrillas de costaleros de la cofradía, tanto del paso del Señor como del paso de palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Las catorce estaciones del Vía Crucis se fueron rezando en el trayecto hacia el Mirador del Calvario, tomando por las calles Convento, Plaza Sacristán Guerrero, Conde de Castellar, Albaicín y Calvario para llegar hasta allí. Tras unos días de mucha incertidumbre meteorológica, como así ha sido casi la totalidad de esta Cuaresma, la bella luz de la tarde iluminaba al Señor de El Viso, dejando estampas para el recuerdo. Y tras Él, muchísimos fieles y devotos lo seguían para acompañar el ejercicio piadoso.
Una vez en el Mirador del Calvario, un sexteto de metales y caja de Mairena del Alcor sustituyó al trío de música de capilla, interpretando distintas adaptaciones de marchas de banda de música, de corte clásico o solemne. De esta forma, con la caída de la noche, las andas recorrieron las calles Nuestro Padre Jesús Nazareno, Carmona, Albaicín, Conde de Castellar, Plaza Sacristán Guerrero y Convento. Sobre las 21:30 horas, la Sagrada Imagen llegaba a su sede canónica, efectuando una entrada casi tan dificultosa como la de cada Viernes Santo, debido a las dimensiones del dintel de la puerta.
Con la celebración de forma externa de este acto, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno quiso conmemorar el Año Jubilar que nos encontramos viviendo, siendo acompañado el Señor no solo por sus hermanos y devotos, sino también por multitud de personas foráneas, en pleno ecuador de la Cuaresma. Un Vía Crucis que, de manera excepcional, cambió la tradicional intimidad de este acto en el templo mercedario por realizarlo por las calles de El Viso del Alcor.
 Autor: | Antonio Javier Palma | Director de Cofradías El Viso. Estudiante de Ingeniería Informática. Miembro de la Escuela Ilusiones Danza. Hermano de la Hermandad Sacramental de los Dolores de El Viso del Alcor y de la Hdad de la Vera-Cruz de Salteras. |
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