La cuarta semana de la Cuaresma es una semana marcada para los hermanos y devotos de la Hermandad de la Redención y Esperanza. En la Barriada del Carmen, la Capilla María Santísima de la Esperanza se prepara para vivir los Solemnes Cultos en honor a su Señor, Nuestro Padre Jesús de la Redención.
Para la ocasión, la priostía de la corporación del Martes Santo preparó un altar dentro de las posibilidades que ofrece este templo, con el Señor de la Redención presidiendo el altar mayor del mismo. Un dosel de terciopelo rojo cobijaba la Sagrada Imagen, con un remate de madera dorada que contaba con una bambalina de color blanco con motivos eucarísticos bordados en oro, conteniendo una cartela central con el anagrama JHS.
A cada lado del Señor de la Redención, que lucía para la ocasión túnica de sarga morada con mantolín de terciopelo morado, se colocaron tres candelabros con cera de color tinieblas, dispuestos de forma simétrica. A su vez, a ambos lados del altar se encontraban unos pedestales dorados sobre los que se dispusieron jarras con ramos de flores, cuyo exorno estuvo compuesto por rosas de color rosa claro, claveles rojos y otras flores de tonos morados, completando los ramos con algo de verde. Todo este conjunto estaba enmarcado por un gran dosel de damasco en color rojo.
Con este montaje, la Hermandad de la Redención y Esperanza se dispuso a vivir unos días de oración alrededor de Nuestro Padre Jesús de la Redención, con unos cultos compuestos por un Solemne Quinario y la Solemne Función Principal de Instituto, celebrándose esta última el sábado 29 de marzo. Estos cultos continuarían, además, con el devoto y filial besamanos al Señor de la Redención, que tendrían lugar el Domingo de Laetare, 30 de marzo.
 Autor: | Antonio Javier Palma | Director de Cofradías El Viso. Estudiante de Ingeniería Informática. Miembro de la Escuela Ilusiones Danza. Hermano de la Hermandad Sacramental de los Dolores de El Viso del Alcor y de la Hdad de la Vera-Cruz de Salteras. |
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