La Virgen de los Reyes tuvo su besamanos a las plantas de Nuestro Padre Jesús Nazareno



Aunque sea un periodo vacacional, el mes de agosto también tiene actividad cofrade. En la primera mitad de dicho mes, la Asociación de la Virgen de los Reyes mantiene el besamanos a su Sagrada Titular, la Virgen de los Reyes, pese a la celebración de sus cultos anuales estos dos últimos años en el mes de diciembre a modo de prueba.

Por ello, el domingo 10 de agosto, domingo anterior a la Festividad de la Asunción de la Virgen que se celebra en la jornada del 15 de agosto, la Sagrada Imagen fue expuesta en devoto besamanos en su sede canónica, la Iglesia Conventual del Corpus Christi. Allí, con un sencillo montaje, la Santísima Virgen recibió la veneración de los fieles y devotos en forma de besos.

Para la ocasión, se dispuso a la Virgen de los Reyes en una peana de madera dorada, delante del presbiterio del templo mercedario. La Sagrada Imagen lucía saya de tisú blanco bordada, manto de damasco dorado, toca de sobremanto, fajín militar y distintas joyas y broches, incluyendo una medalla de la Patrona de la Archidiócesis de Sevilla, la Virgen de los Reyes. La Santísima Virgen se presentaba sin el Divino Infante, que estaba dispuesto en el retablo mayor del templo con traje blanco y manto rojo.

Un fondo excepcional cobijaba a la Bendita Imagen en su besamanos, puesto que tras Ella se encontraba el retablo mayor del templo mercedario, presidido en este Año Jubilar por el Señor de El Viso, Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular de la Hermandad de Jesús Nazareno. De esta forma, los fieles y devotos admiraron esta estampa que se ha dado en pocas ocasiones, al presidir este templo habitualmente Nuestra Señora de la Merced.

Para completar el montaje de este besamanos, en los escalones del presbiterio del templo se colocaron dos pilastras marmóreas, sosteniendo cada una un candelabro de cinco puntos de luz con largas velas de color blanco. Además, cuatro jarras de orfebrería se repartían para el exorno floral. Dos de ellas estaban en el propio retablo mayor, mientras que las otras dos estaban flanqueando a la Santísima Virgen sobre unas pilastras marmóreas de mayor tamaño que las mencionadas anteriormente. Así, el exorno floral estuvo compuesto por una variedad de flores blancas con algo de verde.

Este besamanos sirvió no solo como veneración a una devoción tan profunda como la de la Virgen de los Reyes, si no también como preparación de cara a la peregrinación que los visueños hacen cada año hasta la Catedral de Sevilla en la madrugada del 15 de agosto para encontrarse con la Patrona de la Archidiócesis.


Antonio Javier PalmaAutor: | Antonio Javier Palma | Director de Cofradías El Viso. Estudiante de Ingeniería Informática. Miembro de la Escuela Ilusiones Danza. Hermano de la Hermandad Sacramental de los Dolores de El Viso del Alcor y de la Hdad de la Vera-Cruz de Salteras.

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