La semana del tercer domingo de Cuaresma, la Hermandad de Jesús Nazareno se encuentra celebrando sus solemnes cultos en honor a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Para este año, el altar efímero que se ha montado contrasta mucho con el del año pasado, pues en él se encuentran los Sagrados Titulares de la corporación nazarena.
Este magnífico altar ha sido montado utilizando los respiraderos y la canastilla del antiguo paso que talló el Maestro Lopa, formando un graderío que alcanza una altura mayor que la observada en años anteriores y que soporta la candelería, muy numerosa, que ilumina el conjunto. Además, se ha añadido un fondo que ayuda a destacar tanto a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso como a San Juan Evangelista, estando ambos dispuestos en los laterales.
En los laterales, dos credencias contienen sendas bandejas de plata, las reliquias de la Beata Mariana de Jesús y la custodia donde el Santísimo es expuesto durante los cultos. Situado en el centro y rodeado de rosas, claveles, lirios y calas, el retablo que alberga al Dulce Nombre de Jesús hace las veces de manifestador, siendo otra novedad del altar de cultos, ya que este sustituye al sagrario colocado en años anteriores en la misma ubicación.
El Señor de El Viso, entronizado en lo más alto de este bello conjunto, luce su túnica bordada, acompañada de cruz de carey, corona de espinas y potencias de plata, además de la medalla de oro de la villa y la medalla de la Orden de la Merced que fuera impuesta el pasado año en la Clausura de Jesús Redentor. La Virgen del Mayor Dolor y Traspaso va ataviada con manto morado rematado con encajes de conchas en oro de ley y nueva saya de estilo isabelino realizada a partir de bordados antiguos y enriquecida por D. Antonio José Gavira Toledano, la cual se ha estrenado en este Quinario.