En los últimos días del mes de octubre, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno ha celebrado los cultos en honor a su titular mariana, la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, que presidió durante los días del triduo y de la Solemne Función celebrada en su honor la Iglesia Conventual del Corpus Christi, en un elegante altar que fue realizado por los priostes de la Hermandad.
Continuando el estilo de los últimos años, en esta edición de los cultos la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso ocupa una posición central, presidiendo el antiguo templo mercedario bajo un dosel que estrena fondo de estrellas, que nos recuerda al antiguo techo del palio que llevaba la Santísima Virgen hace bastantes décadas.
A ambos lados de la Virgen, se han colocado varios puntos de luz, entre los que destacan especialmente dos antiguos candelabros neogóticos, de principio del siglo XX, que se han estrenado en estos cultos. El sencillo exorno floral está compuesto en su totalidad por flores blancas, destacando entre ellas la rosa.
Situada sobre los respiraderos y piezas de la canastilla del antiguo paso del Señor, que forman las gradas de este altar, la Madre del Señor de El Viso estrenaba varias piezas, que fueron ofrecidas por devotos. Ataviada con manto morado y saya burdeos con unos sencillos bordados en hilo de oro y una media Luna a sus pies, la Santísima Virgen estrenaba un pañuelo de encaje de punto de aguja y dos broches de estilo art nouveau realizados en plata sobredorada y amatistas.
 Autor: Jesús Vergara | Subdirector de Cofradías El Viso. Graduado en Ingeniería Robótica. Hermano de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, de la Hermandad de Redención y Esperanza y de la Asociación Ntra. Sra. de los Reyes |
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