
La veneración de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, imagen titular mariana de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, ha puesto punto y final a todos los actos de la extraordinaria agenda cofrade del mes de octubre en El Viso del Alcor, que ha sido, especialmente este año, el mes mariano de nuestro pueblo.
Este acto de amor y devoción hacia la Madre del Señor de El Viso ha sido el epílogo de los cultos en honor a tan Amada Titular de la corporación nazarena. Los priostes de la Hermandad han sido los encargados de acercar, una vez más, a la Santísima Virgen a sus fieles y devotos, con un altar que sigue el estilo del realizado para el Solemne Triduo.
Sobre las gradas del altar, preside la iglesia del Convento del Corpus Christi el simpecado con la Inmaculada Concepción que se custodia en este antiguo templo de los Mercedarios Descalzos. A los pies de este, la Santísima Virgen estaba ataviada de la misma manera que lo estuvo para sus cultos, sobre la peana de su paso de palio y flanqueada por los candelabros neogóticos de principios del siglo XX que la corporación de la Mañana del Viernes Santo estrenó en estos cultos.
Una vez finalizó la veneración, la Hermandad realizó el traslado de vuelta a la capilla con el rezo del Vía Lucis Mariano, que terminó con Salve Solemne a la Santísima Virgen del Mayor Dolor y Traspaso. Las mujeres de la Hermandad fueron las encargadas de realizar dicho traslado, como se ha hecho tradicionalmente en estos cultos.