
Tras comenzar la Cuaresma el Miércoles de Ceniza, el primer jueves de este tiempo de preparación comienza el Solemne Triduo en honor del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Sagrado Titular de la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario.
Para estos días de cultos en la corporación del Jueves Santo, la priostía de la Hermandad ha montado un altar efímero en el que el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz preside el altar mayor de su sede canónica, la Capilla del Rosario, en solitario. Para la ocasión, se han dispuesto unas gradas con piezas del antiguo paso de salida del Señor, realzando la Sagrada Imagen en este altar.
En la parte central del altar se encuentra la reliquia del Lignum Crucis que custodia la Hermandad. Esta reliquia se encuentra expuesta en un manifestador perteneciente a dicha corporación que mezcla terciopelo rojo con piezas de orfebrería, siendo acompañada de dos velas de color verde Vera-Cruz.
Sobre las gradas del altar, tanto las efímeras como las permanentes, se han colocado puntos de luz de cera crema de forma simétrica, utilizando piezas de la candelería del paso de palio de la Hermandad. De forma simétrica se encuentran también en este altar seis jarras de flores de talco, distribuidas en distintos lugares del altar, teniendo también dos jarras con ramos de flores compuestos por claveles de color malva con algo de verde. Todas estas jarras se encuentran distribuidas de forma simétrica.
Con esta distribución, este altar gana en elegancia gracias a la verticalidad de su montaje. Dicho altar se mantuvo montado tanto para este Triduo como para la Solemne Función que se celebró el domingo 26 de febrero en honor de este crucificado que tallara D. José Navía Campos.