El pasado sábado 23 de diciembre, a eso de las 17:00 horas, tenía lugar la procesión del Dulce Nombre de Jesús, que en esta ocasión tuvo que adelantarse en el calendario, tras procesionar el primer sábado de enero en años anteriores.
Organizada por el Grupo Joven de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, acudieron a la procesión representaciones de distintos Grupos Jóvenes locales y foráneos con banderín y varas. Como en anteriores ocasiones, en diversos puntos del recorrido fueron varios los coros que entonaron villancicos al paso del Dulce Nombre de Jesús, viviendo así una jornada de lo más navideña.
En esta ocasión, además, también se hizo el recorrido a la inversa de lo que había hecho en años anteriores, debido al adelanto del horario de misas, con lo que la Santa Misa de las 19:30 horas coincidiría con el cortejo pasando por el templo parroquial, por lo que con este cambio se evitaba interferir en el normal desarrollo de la Eucaristía con el acompañamiento musical.
El Dulce Nombre de Jesús estrenaba un hábito mercedario hecho por el grupo de confección de la Hermandad, celebrando así el 800 Aniversario que cumple la Orden de la Merced en el año 2018, siendo acompañado en el paso por las tallas de Santa María de Cervellón y de San Pedro Pascual, santos mercedarios que habitualmente se encuentran en el altar de San Cayetano de la Iglesia Conventual del Corpus Christi.
El acompañamiento musical fue por parte de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Merced, que se encuentra en los preparativos de su XV Aniversario Fundacional y a quienes acompañaron algunos miembros de la Banda de Cornetas y Tambores Vera-Cruz de Utrera, mientras que el paso fue exornado con flores de pascua, claveles rojos y nardos.
Un acompañamiento musical de lo más extraño a las puertas de la nochebuena, sones semanasanteros unidos a navideños. La procesión ganaba enteros cuando solo se cantaban villancicos. Para años venideros optaria por solo el sonido de los coros.
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