
El mes de octubre es un mes de gran importancia en la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario, con los Cultos en honor de su Sagrada Titular, María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.
En este año 2020, dichos Cultos comenzaron el 3 de octubre, con la Santísima Virgen expuesta en veneración en la Capilla del Rosario, ubicada por primera vez en el presbiterio de este templo visueño, flanqueada por dos faroles cedidos por la Hermandad de Jesús Nazareno y con candelabros de cinco puntos de luz.
La Virgen del Rosario se encontraba vestida con saya y manto blancos, color que caracteriza a esta devoción visueña, con toca de sobremanto, con su corona de salida, además de distintos rosarios y joyas, destacando la Medalla de Oro de la Villa.
Para la ocasión, el altar de los cultos estaba prácticamente montado, con el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz presidiendo la Capilla del Rosario.
Justamente al día siguiente, el 4 de octubre, comenzó el Solemne Triduo en honor a la Virgen del Rosario, que se alargó hasta el 6 de octubre, con la Solemne Función Principal de Instituto el 7 de octubre.
En esta ocasión, la Virgen del Rosario presidía ya el altar mayor de la Capilla del Rosario, un altar en el que destacaba la cantidad de puntos de luz con piezs de la candelería del paso de palio de la Santísima Virgen.
En la parte más baja del altar se encontraban las credencias, estando expuesta en una de ellas la reliquia de San Francisco Javier, piezas de platería junto a jarras con flores de tonalidades blancas y rosas y, en el centro, el Lignum Crucis que custodia esta corporación en el manifestador de marmoleado verde con piezas de orfebrería.
La Virgen del Rosario se encontraba ataviada de igual manera que para la veneración del día 3. Por su parte, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz fue ubicado en un altar lateral, el cual era estrenado para la ocasión y que servirá para todas las ocasiones en las que el Cristo de la Vera-Cruz no presida este templo visueño.
De esta forma, la corporación del Jueves Santo visueño pudo celebrar estos Cultos de una forma más o menos normal, a pesar de las circunstancias sanitarias en las que nos encontramos.