
Desde el sábado previo al Miércoles de Ceniza, la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario viene celebrando los cultos en honor y gloria de su sagrado titular el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.
Tras haber estado expuesto en Devota Veneración hasta las 19:30 horas del sábado 13 de febrero, desde el pasado jueves el Cristo de la Vera-Cruz se nos muestra en su retablo sobre un monte de lirios, estatices, hiedra y esparraguera, especies que añaden naturalidad a la escena y que guardan una gran carga simbólica. A ambos lados de la imagen se encuentran dos pedestales con sendas jarras de claveles rojos en tonalidad sangre de toro, esparraguera y flor de cera morada.
En un nivel inferior, junto a numerosos candelabros con disposición piramidal y jarras, con flores de talco y naturales, se encuentra, cobijado en un manifestador ubicado en el centro del altar, el Lignum Crucis que posee esta franciscana hermandad. Entre otros detalles, destaca a los pies del Cristo el cráneo de Adán, que representa que el Señor redimió a la Humanidad del pecado con su sangre y su Resurrección.