
Un año más, comienza la Cuaresma, y con ella, los cultos que celebra la Real Hermandad Sacramental de los Dolores en honor de su Sagrado Titular, el Santísimo Cristo del Amor.
Como venimos viendo en los últimos meses debido a la restauración del retablo mayor que preside la Iglesia Parroquial de Santa María del Alcor, estos cultos se han celebrado con un altar montado en el coro bajo del templo parroquial, desde donde se celebra la Eucaristía desde finales del mes de agosto de 2020. Por ello, el altar se ha debido adaptar a estas circunstancias, buscando una alternativa la corporación de la tarde-noche del Viernes Santo, con un altar sencillo, más estrecho que el plan de altar utilizado habitualmente, pero siguiendo su estilo.
De esta forma, el Santísimo Cristo del Amor presidía este altar acompañado de tres puntos de luz con cera de color rojo sacramental a cada lado, estando cobijado por un dosel de tono rojo sangre. En la mesa de este altar efímero, además de los seis candelabros, se encontraban colocadas de forma simétrica cuatro jarritas del paso de palio de Nuestra Señora de los Dolores. A los pies de la Sagrada Imagen se encontraban sobre una peana de madera y orfebrería dos relicarios, dos ángeles pasionistas y un ostensorio de plata.
De forma simétrica, acompañan al altar cuatro columnas, sobre las que se encuentran faroles y jarras de flores. Todos los ramos de flores del altar están compuestos por claveles rojos con salpicado de flores de tonalidad violeta. Además, las credencias han sido aprovechadas en este altar para la colocación de los elementos a utilizar durante la Eucaristía, colocados sobre manifestadores propios de la corporación.
Remata este altar la decoración del coro del templo parroquial, que en estos meses está siendo aprovechada por todas las Hermandades que han celebrado sus cultos montando los altares en esta ubicación. En esta ocasión, la Hermandad Sacramental de los Dolores ha expuesto la reliquia del Santo Lignum Crucis en un manifestador en el coro, siendo acompañado por faroles y jarras de flores de talco.
Con estos cultos comienza toda una actividad frenética en la Iglesia Parroquial de Santa María del Alcor, que irá enlazando distintos cultos a lo largo de la Cuaresma, Dios Mediante, hasta la llegada de la Semana Santa.