
Tras dos largos y duros años de pandemia, el pasado 10 de abril de 2022 amanecía un esplendoroso y caluroso Domingo de Ramos en el que por fin la manifestación religiosa más fervorosa y espiritual volvía de nuevo a las calles: la Semana Santa.
Tras una solemne y concurrida Procesión de Palmas y la celebración de la Santa Misa, una concurrida y expectante Lonja aguardaba la salida de la primera Cruz de Guía de la Semana Santa de El Viso del Alcor.
Y así lo hizo sobre las cinco de la tarde. Con una suelta simbólica de palomas en recuerdo del conflicto bélico de Ucrania y la interpretación de “La Muerte no es el final” en recuerdo de las víctimas de la pandemia, la blancura de los nazarenos de la Hermandad de la Sagrada Entrada comenzaba a inundar las calles de El Viso bajo el deslumbrante sol de la tarde.
Minutos después, el paso de Misterio de Nuestro Padre Jesús de la Salud en su Sagrada Entrada Triunfal en Jerusalén cruzaba el dintel de la Parroquia de Santa María del Alcor a los sones del Himno Nacional seguido de “Réquiem” de Bienvenido Puelles, interpretados por la Banda de Cornetas y Tambores “Virgen del Pilar” de Villafranca de los Barros (Badajoz).
Radiante lucía el Señor de la Salud con sus nuevos faldones laterales, realizados en el Taller de Doña Inmaculada Jiménez Barrero, y las pinturas de las cartelas, realizadas por D. Jonathan Sánchez Aguilera, que eran los estrenos de este 2022.
Tras su emblemática bajada hacia la Plaza Sacristán Guerrero, salía el cortejo de nazarenos que acompañaban a su Madre Bendita de la Paz cuyo paso de palio cruzaba el pórtico del Templo acompañado por los sones del Himno Nacional seguido de “La Estrella Sublime” de López Farfán, interpretados por la Banda Municipal de Gerena.
Quedaba de esta manera inaugurada la primera jornada de la Semana Santa visueña, que se desarrolló con total normalidad y con una temperatura más que excepcional, lo que la hizo especialmente hermosa, y viviéndose momentos realmente bellos a su paso por la Capilla del Rosario, que volvió a congregar a cientos de visueños, o por la misma calle Rosario, donde una inmensa petalada recibía a la Santísima Virgen ante la expectación de los visueños.
Sobre las 22:30 horas de la noche, el Palio de la Santísima Virgen hacía su entrada en la Parroquia de Santa María del Alcor, finalizando así la Estación de Penitencia de la Corporación del Domingo de Ramos.