
El pasado sábado 1 de octubre, después de aproximadamente varios meses de ausencia, la Sagrada Imagen de María Santísima del Rosario, titular mariana de la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario, volvía al culto con su devota veneración en su sede canónica, la Capilla del Rosario.
Este templo se vestía de gala para los cultos de la Virgen del Rosario, que ha sido intervenida durante estos meses por el restaurador D. Enrique Gutiérrez Carrasquilla, quien ya restauró al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz hace tan solo unos años. Destaca en esta intervención la limpieza de la policromia, recuperando la Santísima Virgen un tono en la policromia que se había perdido por el paso de los años.
La Sagrada Imagen se presentó luciendo saya y corona de salida, manto de tisú blanco, tocado de tul, fajín hebraico y toca de sobremanto. Estaba la Virgen sobre una peana de plata, luciendo una media luna a los pies de la Virgen, además de distintos broches y rosarios.
El altar se encontraba ya preparado para los Solemnes Cultos que tendrían lugar unos días después, con la candelería y el exorno floral (con ramos de flores variadas) ya colocados en su ubicación para el altar de cultos. Presidía el altar mayor durante la veneración una imagen del Niño Jesús, donde días después estaría la Virgen del Rosario.
De esta forma comenzó el mes de octubre en la Capilla del Rosario, un mes de gran importancia dentro de la vida de la corporación del Jueves Santo. Esto es debido a que la Hermandad, además de celebrar los cultos a su Sagrada Titular, realiza distintas actividades y eventos con motivo de este mes.