Tras sus correspondientes cultos, en el segundo domingo de Cuaresma nos encontramos con que el Santísimo Cristo de la Misericordia y los Sagrados Titulares de la Hermandad del Cautivo bajaron de sus altares efímeros para la adoración de los fieles.
Misericordia
Tras la imagen histórica que dejó el altar de cultos de este antiguo crucificado visueño, el Cristo de la Misericordia fue puesto en besapiés siguiendo el estilo de otros años, solo que dejaba otra imagen para el recuerdo con Nuestro Padre Jesús Nazareno presidiendo el templo mercedario. El crucificado siguió luciendo el sudario estrenado en el Quinario realizado por D. Miguel Ángel Crespo Martín.
Cautivo y Amargura
La corporación del Miércoles Santo recuperó en esta ocasión el besamanos de Nuestro Padre Jesús Cautivo, que en años anteriores se ponía en besapiés, cumpliendo así con lo escrito en las reglas, donde viene recogido el culto recuperado este año. Así, tanto el Cautivo como la Virgen de la Amargura bajaron de su altar para el besamanos siguiendo el mismo el formato del Triduo celebrado los días previos.