La cuarta semana de Cuaresma llegaba a su fin en el Domingo de Laetare, nombre que recibe el cuarto domingo de la Cuaresma. A este día se llegaba con la Solemne Función Principal de la Hermandad de la Piedad y con el besamanos de Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas, titular de la Agrupación Redención y Esperanza.
Así, la Sagrada Imagen bajó de su altar de cultos de la Capilla de María Santísima de la Esperanza, en la Barriada del Carmen, donde recibió la veneración de los devotos con su anual besamanos, luciendo túnica y mantolín blancos, de forma similar a como se mostró en su bendición en el año 2014, sobre peana dorada adornada con hojas de naranjo y azahar.
De esta forma acaban los besamanos hasta el Jueves de Pasión, cuando se pondrán los titulares de la Hermandad de la Piedad, y el Viernes de Dolores, añadiéndose Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores a los citados anteriormente.