Desde el pasado viernes 16 de marzo, la Hermandad Sacramental de los Dolores se encuentra celebrando el Solemne Septenario en honor de su Sagrada Titular, Nuestra Señora de los Dolores.
Para la ocasión, la corporación del Viernes Santo por la noche ha montado un altar que sigue la línea de los montados en los últimos años, con el dosel del Stabat Mater Dolorosa dando cobijo a la Virgen de los Dolores, que se encuentra al pie de la cruz con la saya de salida, el manto con bordados de Elena Caro, corona de salida, Medalla de Oro de la Villa, corazón con puñales y, estrenándolos, fajín hebraico y tocado compuesto de encaje dorado antiguo montado sobre un tejido de lamé de plata. Este dosel presenta una de las novedades del altar, con la incorporación de flecos y borlones.
En la disposición de la parte baja de la grada del altar encontramos tres jarras con ramos de claveles blancos, y en el centro el manifestador donde se expone a Jesús Sacramentado cada noche de septenario, manifestador que ha albergado la reliquia del Santo Lignum Crucis en las noches que ha habido Santa Misa en lugar de Exposición del Santísimo. Tanto en esta parte como en los demás niveles del graderío hay una gran cantidad de puntos de luz, siendo utilizado para ello piezas de la candelería antigua del paso de palio de la Hermandad y otras piezas de la actual.
En las credencias se encuentran otras de las novedades. Por una parte, las credencias estrenan apliques de plata en sus frontales, mientras que por otra parte las credenciales estrenan columnas que mezclan madera en tono caoba y plata.
Con este altar, El Viso del Alcor cerrará su Cuaresma, para que en tan solo unos días vuelva a ser Domingo de Ramos.