En la tarde del Jueves Santo, a eso de las 19:00 horas, se ponía en la calle la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario, cuya cofradía presentaba una de las grandes novedades de la Semana Santa, al transcurrir por calles diferentes a las habituales al inicio de la estación de penitencia.
Así, el mar de capirotes verdes que precedía al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz empezó a teñir las calles Manuel Jiménez León, Conde y Feria, para continuar de nuevo con su habitual recorrido a partir de Plaza de la Recovera y Real, para, posteriormente, teñirse dichas calles de color rojo antecediendo al paso de la Virgen del Rosario, quien ya pasara por Conde y Feria en su salida extraordinaria del 11 de octubre de 2015, aunque en sentido inverso al realizado en esta ocasión. En especial, destacó el decorado de la calle Conde, donde los vecinos se afanaron en engalanar sus balcones para recibir a esta cofradía, que, si así lo desean los hermanos, continuarán en años venideros con este recorrido.
Acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Maestro Valero de Aguilar de la Frontera, el Cristo de la Vera-Cruz recorrió las calles visueñas andando de frente, en especial en el primer tramo de la estación de penitencia, donde la cofradía pudo estirarse lo suficiente como para evitar parones en momentos como el saludo en la Iglesia Conventual del Corpus Christi.
Por su parte, la Virgen del Rosario fue acompañada por la Banda de Música Santa María del Alcor, que, en este vigésimo Jueves Santo de unión entre la Virgen y la banda, interpretó marchas elegidas cuidadosamente y de gran calidad, siendo éstas de corte clásico.
La cofradía se recogió a la hora prevista, con la entrada de la Virgen sobre las 0:40 horas del Viernes Santo, tras una estación de penitencia que fue fluida y que, si así lo desean los hermanos, lo que este año ha sido una novedad en lo que al recorrido se refiere, para otros años se convierta en algo totalmente habitual en esta jornada de nuestra Semana Santa.