Apenas habían pasado unas horas desde que la Hermandad de la Piedad completó su estación de penitencia, cuando a las 8:30 de la mañana, hora en la que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno debía poner en la calle su Cruz de Guía, la corporación nazarena decidió atrasar su salida hasta las 9:30 horas debido a las inclemencias meteorológicas.
Tras una hora de espera, las puertas del Convento se abrieron, saliendo del interior del templo un numeroso cortejo de nazarenos morados que acompañaban al Señor de El Viso y a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso, el cual presentaba algunas novedades, destacando entre ellas la incorporación del Simpecado de Nuestra Señora de la Merced, adquirido por la hermandad mercedaria el pasado año, siendo ubicado en el último tramo del cortejo del paso de palio.
Como de costumbre, tras la dificultosa salida de ambos pasos, la cofradía siguió el itinerario previsto hasta el Calvario, lugar donde realiza anualmente su Estación de Penitencia. Mientras se producía el encuentro entre el Señor y su Bendita Madre, se rezó el Sermón del Calvario, pronunciado con motivo del VIII Centenario de la Orden de la Merced por el hermano y fraile mercedario Miguel Ángel Aguado Mesa, quien acompañó junto al, también mercedario, padre Fray Jean Paul a la cofradía.
Debido a la incertidumbre y a la probabilidad de lluvia, se decidió regresar con antelación al templo mercedario, dejándonos imágenes históricas como la bajada de la cofradía por la calle Pintor Juan Roldán. Otro momento memorable se dio con motivo del XV Aniversario de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Merced, volviéndose el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno hacia su banda en la Plaza Claudio León, en agradecimiento por tantos años de esfuerzo y dedicación tras el paso del Nazareno. Además, el acompañamiento musical del paso de palio fue excepcional, siendo la primera vez que la Banda de la Puebla pone sus sones tras un palio en nuestro pueblo, haciendo gala de un repertorio clásico y cuidadosamente escogido en el que se recuperaron marchas como «El Refugio de María» o «Nuestra Señora de la Palma», ambas del sevillano Manuel López Farfán.
A las 13:15 horas, la Cruz de Guía hacía su entrada en la Iglesia Conventual del Corpus Christi. Tras recibir una hermosa petalada de parte del Grupo Joven de la Hermandad, a las 15:00 horas el palio de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso hizo su entrada, poniendo fin a una Mañana Nazarena que no deslució en ningún momento pese a la amenaza de lluvia.