
Esta primera semana de Cuaresma, la Hermandad de Vera-Cruz y Rosario ha venido celebrando sus anuales cultos en honor del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz desde el miércoles, tras el fin de semana que estuvo expuesto a la veneración de los fieles en besapiés.
Para ello, en una remozada capilla, se ha instalado un magnífico altar de cultos en el que se ha recreado un Stabat Mater con la Virgen del Rosario a los pies del Cristo de la Vera-Cruz, ambos en posición central e iluminados por velas de cera blanca. A ambos laterales de la Virgen del Rosario se disponen credencias con el Lignum Crucis que posee la corporación del Jueves Santo y la reliquia de San Francisco Javier que custodia la capilla.
El retablo compuesto a partir de respiraderos y piezas de la canastilla del antiguo paso de cristo hace de marco para este conjunto completado por jarras de claveles alstroemerias y freccias en tonos rojizos y morados.