El pasado Jueves Santo fue un día intenso para nuestra localidad, pues la Hermandad de la Vera-Cruz y Rosario acercó durante toda la jornada al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y a la Virgen del Rosario a todos los visueños. Durante todo el día no faltaron las largas colas de fieles que se acercaban a la Capilla del Rosario a contemplar una estampa atípica de la cofradía en uno de los jueves que, como reza el dicho, relucen más que el Sol.
En el interior del templo aguardaba un sencillo pero bellísimo altar de veneración que podía ser contemplado desde el frontal y los laterales de la Capilla. En primer término, en una posición muy cercana a los fieles, se encontraba la Virgen del Rosario, que podía ser contemplada desde todos los puntos de vista, ataviada con su ropa de salida, tal como se encontraría en el paso de haberse podido realizar la Estación de Penitencia.
En el presbiterio, estaba el Cristo de la Vera-Cruz presidiendo desde una posición adelantada respecto al retablo, rodeado por una candelería dispuesta de forma simétrica formada por seis puntos de luz, jarras con flores de diversos tonos, principalmente rojos y morados, y con el Lignum Crucis, reliquia que posee la hermandad, ubicado a sus pies. En el frontal, el exorno floral se compone principalmente de rosas.
Cientos de devotos se acercaron a la Capilla a una veneración a la que acudieron también representaciones de las distintas hermandades visueñas y de la corporación municipal, y que solo se vio interrumpida por el rezo del Vía Crucis.
 Autor: Jesús Vergara | Subdirector de Cofradías El Viso. Estudiante de Ingeniería Robótica. Hermano de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, de la Hermandad de Redención y Esperanza y de la Asociación Ntra. Sra. de los Reyes |
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